Se ha hablado mucho de que todos los jugadores no son iguales, de que hay que tratarlos de manera diferente, pero eso en realidad es un error al tratar jugadores de fútbol.
Por costumbre, o para facilitarnos las cosas, solemos catalogar nuestros jugadores en grupos que comparten rasgos en común, para hacerles llegar un mensaje más directo y que resuene en ellos.
No está mal que lo hagas, pero si lo haces procura hacerlo con inteligencia emocional y asertividad. Hoy vamos a analizar un par de puntos generales acerca de tratar a los jugadores de nuestro equipo de fútbol. ¡Vamos con ello!
Primer error: catalogar a nuestros jugadores por edad
¿Sabes una cosa? Me llama mucho la atención cuando queremos catalogar a los jugadores por su edad, por su físico o por su sexo. Venga, los rasgos más característicos de cada persona.
Y realmente hay muchas diferencias en un jugador a lo mejor de doce años y otro jugador también de doce años. La edad es engañosa y dejarse guiar por las generalidades de la edad es un error al tratar jugadores de fútbol.
A pesar que se encuentre en nuestro equipo de fútbol – digamos de infantiles, o cadetes – y la mayoría se encuentre en el mismo rango de edades. Cada uno tiene actitudes diferentes, han tenido vivencias diferentes y han crecido en entornos diferentes.
Porque al final lo que marca su actitud es su madurez. Entonces, haciendo un liderazgo asertivo, deberíamos fijarnos en qué madurez tiene ese jugador. ¿Cómo nos damos cuenta? De sus actitudes, reacciones y por medio de la inteligencia emocional.
Que te puedes encontrar jugadores de doce años con una madurez de un jugador de quince o jugadores de doce años con una madurez de un jugador de nueve. Por lo tanto, sería correcto que en base a esa percepción que nosotros hemos analizado sobre su madurez, le podamos catalogar y podamos actuar en consecuencia con él.
Y no menos importante, pero sí interesante que lo tengas en cuenta, es que basado en estas percepciones vayas empleando un lenguaje adecuado a la madurez del jugador. Así no subestimas sus capacidades y generas más confianza en él.
Segundo error al tratar jugadores: diferenciar los racionales de los emocionales
Además, surge otro punto a tener en cuenta a la hora de evaluar a tu jugador. Hay dos aspectos muy importantes a tener en cuenta, que de a poco se han ido asimilando al ámbito deportivo pero aun así se subestiman y se comete otro error al tratar jugadores de fútbol.
El primero de ellos es que hay jugadores que son más emocionales y hay jugadores que son más racionales. ¿Esto qué quiere decir?
Quiere decir que dentro de la charla en vestuarios, con todos tus jugadores reunidos en la misma situación, hay algunos que lo que les estás diciendo les pueden llegar, y hay otros jugadores que no les puede llegar tu mensaje.
- ¿Qué mensaje transmitir a los jugadores emocionales?
Vamos con un ejemplo. Estás en un partido en el que vas perdiendo dos cero al descanso y llegas al descanso y metes un componente emocional.
Vas, ejerces tu liderazgo y arengas a tu equipo para que puedan remontar el partido. Les dices cosas como: “vamos chicos, vamos a por ellos que ahora vamos a mejorar la segunda parte, vamos a hacer esto, esto, esto y vamos a poder ser capaz de remontarles”.
Si, mientras, ahí tienes al grupo de los jugadores racionales que piensan: “Bueno, pero sí nos han pasado por encima bastante. Con que ahora solo vamos perdiendo a cero es que nos podemos llevar una goleada, ¿qué razones hay para llevar a remontar el partido?”.
Date cuenta que estos mensajes, estas arengas, van directo a las emociones, a dejar todo en el campo y sudar la camiseta. Aquí usa la inteligencia emocional a tu favor para beneficiar a todo el equipo.
- ¿Cómo transmitir el mensaje a los racionales?
De esa misma manera puedes dar el mismo mensaje para los racionales. Y el mensaje puede ser de la siguiente manera: «Chicos, vamos a dar las gracias porque podíamos ir al descanso perdiendo seis cero…»
«… Imaginaros ellos cómo deben estar en el vestuario con todas las jugadas que han fallado. Vamos a aprovechar esa situación haciendo esto, esto, esto, esto y esto corrigiendo todo esto que hemos tenido mal en la primera parte…»
«… Ser capaces de sobreponernos y además aprovechar el que ellos estarán ahora pese a haber ido ganando dos cero la situación será en su vestuario de: “hemos fallado muchas ocasiones vamos a ver si ahora somos capaces de meterlas porque si no nos podemos meter en un lío durante el partido”»
Puedes aprovechar ese mensaje que es más racional, llegas al resto de jugadores, das mensaje emocional y el mensaje racional, y está llegando a todos los jugadores. Así te aseguras de llegarle a cada público, no dejas dudas, tus jugadores asimilar bien el mensaje y saldrán a darlo todo a la cancha.
Pensando en soluciones y menos en errores al tratar jugadores
Llegados hasta aquí, esto nos lleva a una pregunta definitiva: ¿qué tengo que hacer para poder llegar a todos los jugadores? Pues es muy sencillo, diversifica los mensajes y aprovecha el momento.
- Diversifica los mensajes para tu equipo
Si recuerdas, al principio de la entrada te comenté que necesitábamos catalogar, o diversificar, nuestro equipo de fútbol de manera asertiva y empleando la inteligencia emocional.
Bueno, para empezar puedes dirigirte a tus jugadores con el mensaje para los emocionales y luego con el mensaje para los racionales en el mismo momento donde todos estéis reunidos.
Usa la reunión previa al entreno para dar estos mensajes, post entreno, en fin, en esos momentos donde todo el equipo esté junto. Si quieres partir de una base, practica unos días antes del entreno, repasa unos apuntes antes de la charla y muéstrate con seguridad ante tus jugadores.
- Aprovecha el momento
Aquí me refiero a que elabores tu mensaje de acuerdo a la situación. Si nos vamos al liderazgo, observa primero el estado de ánimo de tus jugadores para dirigir los mensajes respectivos a los emocionales y los racionales.
El ejemplo de irse al descanso perdiendo 2-0 es uno de ellos. Quieres levantar los ánimos, ahuyentar el pesimismo, mediante la arenga y el mensaje racional elaborado a partir de la frustración del otro equipo de no haber encajado más goles y que irán a cometer más errores cegados por la soberbia.
Esto es ser asertivo y usar adecuadamente la inteligencia emocional, virando una situación que de primeras es la peor de todas a una donde das un respiro de aire a tus jugadores para que salgan y lo dejen todo en el campo de juego.
De este modo te aseguro que no tendrás otro error al tratar jugadores de fútbol y tus mensajes llegarán de mejor manera hacia tus jugadores.
Consideraciones finales sobre el error al tratar jugadores de fútbol
Espero que te haya gustado este análisis y te animo a aplicar estos conocimientos a tu equipo de fútbol y me cuentes en la caja de comentarios qué cambios has notado, o si has aplicado tu ingenio para aprovechar mejor estas situaciones.
Como consecuencia de hacerte entender con tus jugadores, refuerzas tu liderazgo sobre el equipo. Tus mensajes están enfocados, claros y no dejan espacio para las dudas y la desconfianza.
Así que nada, espero que te haya gustado este artículo, te invito también a suscribirte al canal de Aprende Entrenando donde tenemos el curso completo de entrenador, y nos vemos en otra entrada que va a estar dedicada a la charla antes de un partido. ¡Nos vemos!
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