La motivación es personal: cada jugador necesita algo diferente

Mantener la motivación de los jugadores en fútbol base es uno de los mayores retos y, a la vez, uno de los mayores privilegios de ser entrenador.
Porque cada jugador es distinto: lo que impulsa a uno puede no funcionar con otro.
Y nuestro trabajo es leer esas diferencias y ayudarles a conectar con su mejor versión.

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Un caso real: motivación a través de la gratitud

Recuerdo el caso de un chico que se unió al equipo después de pasar unas pruebas muy exigentes.
Estaba tan agradecido por la oportunidad que se propuso:

• Correr más que nadie
• Esforzarse al máximo en cada sesión
• Aportar lo mejor de sí en cada partido

Su motivación no era el ego ni el resultado.
Era la gratitud por formar parte del equipo.
Y eso le impulsó a un nivel superior.

Entender lo que motiva a cada jugador

Como entrenador, es clave preguntarte:
¿Qué necesita este jugador para mantenerse motivado?

• Para unos, será reconocimiento
• Para otros, sentir que progresan
• Algunos responderán a retos
• Otros, a un ambiente de confianza

No es un enfoque único.
Es un trabajo de observación, de relación, de pedagogía.

La motivación es combustible… pero se gasta

No basta con motivar al inicio de temporada.
La motivación se alimenta cada semana:

• Con detalles
• Con feedback sincero
• Con pequeños objetivos
• Con refuerzo emocional

Y cuando eso se cuida, el jugador rinde más, se implica más y crece en todos los aspectos.

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