Las normas de un equipo de fútbol deben ayudar a que el grupo vaya unido y encaminado a un mismo objetivo, pero es cierto que hay veces que ponemos normas que nos limitan y que además nos hacen perder credibilidad y autoridad como entrenador.
Al establecer reglas de convivencia básica estamos asegurando la estabilidad del grupo para un mejor rendimiento en los entrenos y los partidos de la temporada, pero hay quienes no lo ven así.
En esta ocasión vamos a ver qué tipo de normas puedes aplicar con tu equipo de fútbol y cómo manejarlas y gestionarlas ¡Vamos a ello!
El propósito de establecer normas en un equipo de fútbol
Hoy vamos a analizar las normas que puede tener un equipo, y te voy a poner el ejemplo de una situación que se puede dar en un equipo de fútbol normal con muchísima frecuencia.
Imagina que tienes un jugador que lleva 6 semanas marcando gol, y resulta que esta jornada juegas un partido interesante e importante; y te encuentras con que este ha faltado a entrenar.
Al principio de temporada estableciste unas reglas de convivencia en donde hay una norma en la que si el jugador falta un día a entrenar, no puede ir al partido. Por lo tanto, esta es una situación que provoca que no puedas gestionar tu equipos/partido como quieres.
Al mismo tiempo provoca un impedimento y un perjuicio al grupo, porque ese jugador es importante para el colectivo y es posible que, pierdan el partido por no llevarle.
Además, expones al jugador que le va a sustituir. Primero porque todos esperan que su rendimiento sea tan bueno como el del goleador, y segundo porque forzas una situación a la que seguramente no está acostumbrado, pues usualmente tiene un jugador que está por delante siempre, y debe rendir por encima de sus capacidades.
En esta línea debes pensar que todas tus decisiones deben estar basadas a futuro. Las normas de un equipo de fútbol se ponen a largo plazo para cuando ocurra una situación, no mañana ni pasado mañana; sino para que dentro de las semanas siguientes siga valiendo la norma que pusiste hoy.
¿Ser flexible o adaptarse al momento?
Las normas de un equipo de fútbol no se deben modificar durante el año. Si las flexibilizas estás cambiando las reglas del juego; cambiar las reglas del juego implica que hay jugadores que se van a ver afectados, de jugadores que se van a ver en una situación que les parece injusta y vas a generar problemas dentro del equipo.
Las normas y reglas de convivencia las debes pensar al largo plazo y ver si su cumplimiento tiene sentido.
En el caso que seas demasiado flexible verás cómo tu equipo te va perdiendo el respeto y dejan de creer en tu proyecto. Se saltarán más días de entreno, bajarán su rendimiento, en fin, creo que el punto se explica por sí solo.
Ayúdate de la psicología en el fútbol para canalizar mejor la atención de tus jugadores hacia el rendimiento, darles razones para ir a los entrenos, a través del cumplimiento de las normas.
Puntos a destacar sobre la aplicación de normas en el equipo
Con este preámbulo vamos a ahondar en cinco puntos donde analizaremos las formas de establecer las normas de un equipo de fútbol, y también pondremos a valer aspectos de la psicología en el fútbol como lo son el diálogo y un poco de coaching.
No deben impedir tu labor como entrenador
Lo primero que debes establecer es que las normas no impidan tu labor como entrenador. Tienes pleno poder a la hora de decidir tu alineación y a la hora de decidir tu convocatoria, y esas normas no deben condicionarte en ninguna situación, en ningún momento, que tú quieras poner un jugador o no quieras ponerle.
Por lo tanto evita todo tipo de normas en las que haya un castigo hacia un jugador. ¿No vienes a entrenar? No puedes ir al partido. ¿Has llegado tarde a la convocatoria? Ya no juegas de titular. Todo este tipo de normas te están condicionando a ti como entrenador y como hemos visto antes afectan al grupo y encima afectan al jugador que va a sustituir.
Involucra a los jugadores
Segundo punto que tienes que tener en cuenta es que todas las normas que logres aplicar con tu equipo, si las has logrado hacer con ellos, si las has gestionado con ellos y si ellos son partícipes de su creación seguramente tenga mejor ratio de cumplimiento.
Seguramente ellos estén conformes con lo que están haciendo y están conformes con cumplirlas. Voy a contar un ejemplo de un año en el que hice las normas con el equipo y otro que no las hice con el equipo. Del año que hice las normas yo solo y que las planteé al equipo, tuve un grado de incumplimiento de normas tremendo.
De hecho, nos íbamos todos los trimestres a cenar, porque cada norma tenía una sanción económica. Recuerdo que ese año fuimos a cenar un montón de veces porque había un montón de normas que no se cumplían y nos generaban un dinero que al final repercutió en el grupo.
Al año siguiente decidí sentarme con ellos y gestionar todo ese tipo de normas. Nos fuimos las mismas veces a cenar, pero la diferencia está en que en ese momento cada vez lo pagaba cada uno y no había dinero en común del grupo que se había generado de las multas.
¿Moraleja? Aprovéchate de la psicología en el fútbol. Esta anécdota de las cenas sirve para aprender a escuchar a tus jugadores, sus necesidades, qué buscan en el equipo, y así para, junto con ellos, elaborar las reglas de convivencia que todos estén conforme con ellas.
Justifica las razones de la imposición de la norma
El tercer punto que tienes que tener en cuenta para poder realizar las normas es que debes ser capaz de justificar las razones por la que esa norma vas a ponerla.
Al hacer el compendio de normas de un equipo de fútbol, y en general, siempre debe haber un motivo superior detrás de esas normas.
Me explico; si tú le expones a un jugador que la norma que estas poniendo es por ‘esta razón, por esta otra razón y por esta última razón’. Será muy interesante porque el jugador la puede ver estricta, la puede ver muy dura, pero va a entenderla perfectamente y va a intentar cumplirla.
Pese a que le parece muy ajustada y demasiado dura, ya él entiende que tiene sentido. Así que en esa dirección puedes ser capaz de cumplir mejor las normas y que el jugador las entienda y te vas a quitar todas las objeciones que el jugador, en este caso, te pueda poner cuando no la vaya a cumplir o las esté incumpliendo.
Mantener la cohesión del grupo
Otro punto muy interesante es que las normas de un equipo de fútbol dependerán de la categoría en la que estés y de la edad que tengan los jugadores. En base a eso, ese incumplimiento de normas dentro del equipo repercutirá en el grupo de manera favorable o no.
Si tienes un equipo de fútbol en el que tienes jugadores mayores en el que a un incumplimiento de una norma vaya asociado un gasto económico, es decir a una multa, entonces busca agrupar ese dinero y comprar algo en pro del equipo.
Ya sea un altavoz de música, que se pueda ir a cenar con el equipo, que se puedan ir a merendar o cualquier otra situación que haga que el grupo se mantenga cohesionado es algo muy interesante.
Así que siempre que vayas a aplicar normas que tengan una repercusión en el grupo, aprovechar a medida de lo posible para sea de manera positiva, SIEMPRE. Usa la psicología en el fútbol a favor del equipo para así convertir un comportamiento negativo en algo aprovechable para el bien común.
Cero normas en un equipo de fútbol, ¿es posible?
¿Te has planteado no poner normas al equipo? El último año que estuve llevando un equipo de juveniles decidí que no iba a poner normas. Lo que hice fue sentarme con ellos y que analizasen el perjuicio grave que había cuando no estaban cumpliendo con ellas, y por ellas, me refiero a las normas habituales; las lógicas y no escritas.
Llegar tarde era una norma no escrita. Pero es obvio, tú has quedado a una hora y tienes que estar a esa hora, no puedes estar veinte minutos más tarde.
A medida que haya un mejor entendimiento con tus jugadores, sea a través del diálogo, sea a través de escuchar sus propuestas y comunicarles las tuyas, puedes darte el lujo de no aplicar normas.
Comunica bien las consecuencias al no cumplir las normas
Por ejemplo, en este caso que te estoy poniendo, si tú les indicas el perjuicio que tiene a nivel del grupo llegar tarde, por ejemplo; y lo haces diciéndole que es una falta de respeto, que hay compañeros que sí se han esforzado por llegar pronto, que el grupo te está echando en falta, etc; lograrás mostrarle que su imagen se va a ver deteriorada porque va a ser catalogado como un impuntual.
Es decir, hay un perjuicio/consecuencia mucho mayor que el 50 céntimos o 1€ por llegar tarde o la multa que consideréis. Hay un perjuicio social a lo que es la imagen del jugador que si la haces ver te puedo asegurar que va a incumplir menos cualquier tipo de normas de ese estilo.
Yo probé no establecer normas durante un año y es cierto que me salió muy bien porque ese año fue el año que menos problemas de ese tipo tuvimos.
El grupo estuvo muy unido porque todos tenían muy claro cuáles eran las reglas de convivencia, las normas de respeto, y entonces no había perdidas ni malos rollos entre los jugadores porque todo el mundo intentaba cumplir lo que eran las normas básicas de respeto y de convivencia dentro del equipo.
Consideraciones finales
Parte de las tantas responsabilidades que tiene un entrenador es la de hacer gestión de su equipo de fútbol. Llevar orden en los vestuarios, atender inquietudes, preparar entrenos, en fin; todas tareas que pueden aliviarse a través de normas y reglas de convivencia.
De los puntos que tratamos, resalta siempre la comunicación, escuchar a los jugadores e involucrarlos en la elaboración de estas normas. Ya quedará de cada entrenador en su estilo de gestión.
Ya para finalizar, les pregunto a los entrenadores experimentados: ¿qué normas aplicáis en sus equipos? ¿Cómo logran que sus jugadores las cumplan?. Y para los entrenadores que están empezando, nos gustaría ver sus ideas en los comentarios. Así nos ayudamos mutuamente para crecer en esta comunidad.
Espero que les haya gustado esta entrada, ¡y atentos a la siguiente! Vamos a ponernos en los zapatos de los jugadores para ver qué esperan de nosotros los entrenadores. ¡Un saludo y hasta la próxima!
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